Según los datos que se manejan actualmente, cada empleo creado en el ámbito digital tiene un impacto de entre dos y cuatro empleos en otros campos. Esto es clave para afrontar el futuro con todas las garantías. Fue este precisamente el tema principal en el evento organizado por la Cámara de Comercio de España, en colaboración con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. El lema del encuentro fue ‘España empresa digital: la digitalización como palanca de competitividad de la pyme’.

Los expertos coinciden en que las empresas actuales deberían comenzar a trabajar cuanto antes en el proceso de digitalización. Todo cambia a una velocidad de vértigo, de modo que cada segundo es importante. Las pequeñas y medianas empresas tienen que empezar a construir su modelo de negocio con la tecnología como pilar fundamental, contando por supuesto con el asesoramiento adecuado para aprovecharla al máximo.

De nada sirve instalar nuevos equipos informáticos en una compañía si ninguno de los empleados sabe utilizarlos. Lo más importante es que las PYMEs cuenten con el asesoramiento y plan de formación adecuado. De este modo les resultará mucho más sencillo saber qué deben hacer y cómo tienen que hacerlo.

El asesoramiento es esencial para que las compañías puedan centrarse en lo realmente importante, y no caer en el error de prestar más atención a ellas mismas que a los clientes. Los consumidores actuales son en muchos casos nativos digitales, que toman una actitud activa con las empresas en las que confían: ya no esperan a que les sirvan el contenido, sino que son ellos quienes van a buscarlo. Y para las empresas la experiencia del usuario debe ser el eje central, sobre el cual gire todo lo demás.

Desde la Cámara de Comercio de España han elaborado un decálogo de diversas soluciones tecnológicas para que una PYME pueda transformarse en una empresa digital, independientemente de su tamaño y sector de actividad. Hay varias líneas de acción, como la implementación del Internet de las Cosas, el acceso a banda ancha o el e-commerce.

A diferencia de lo que sucedía hace unos pocos años, la tecnología ya no es una barrera, sino que está al alcance de todo el mundo.

La importancia de comenzar el proceso de digitalización en las PYMEs no solo compete a la modernización de las empresas, sino que abarca numerosas oportunidades de mercado para competir en el entorno económico del Siglo XXI. Carlos López Blanco, presidente de la Comisión de Digitalización de la Cámara de Comercio de España, explica que no se trata simplemente de una revolución tecnológica para el ahorro de costes operativos, sino que el objetivo de la digitalización es comprender las necesidades de los clientes actuales. Además, Blanco determina que el futuro en ningún caso está escrito.

Por su parte, Andrés Posada, director de Marketing para PYMEs de Orange, señala que uno de los primeros pasos que debe dar cualquier empresario es analizar la evolución de su negocio, detectando oportunidades y amenazas. No sirve de absolutamente nada comenzar un proceso de digitalización sin un trabajo de análisis previo.

A pesar de las enormes ventajas que supone la digitalización, los datos actuales demuestran que las pequeñas y medianas empresas en España todavía tienen mucho camino por recorrer. Tal y como señala un informe de la Cámara de Comercio de España, apenas un 20% de las compañías con menos de 10 empleados tienen presencia en redes sociales. Si se analizan las ventas por Internet, apenas un 4% de las empresas con menos de 10 empleados vende sus productos y/o servicios en la red.

Datos realmente alarmantes teniendo en cuenta que el 95% de las empresas en España tiene menos de 10 empleados. Claro que el proceso de digitalización no es en absoluto sencillo en la gran mayoría de casos ya que el 82% de las compañías no tienen ningún tipo de referencia en el proceso.

José Antonio Aranda, director de Innovación y Estrategia de Producto de Cellnex, considera que la Administración Pública debe jugar un papel clave en la implantación de nuevos procesos productivos. Debe convertirse en el modelo a seguir para las pequeñas y medianas empresas.

A modo de conclusión, cabe señalar la importancia de la digitalización de las PYMEs y el gran papel que la Cámara de Comercio está jugando en el proceso de transformación digital.