Un cobot es un robot destinado a interactuar físicamente con humanos en un espacio de trabajo compartido. Esto contrasta con otros robots industriales, diseñados para funcionar de forma autónoma o con una orientación limitada, que es lo que la mayoría tenían hasta la década de los 2010.
Los cobots pueden tener muchos roles, desde robots autónomos capaces de trabajar junto con humanos en un entorno de oficina que puede pedirle ayuda, hasta robots industriales que tienen sus protecciones removidas y que pueden reaccionar ante la presencia de personas.
Estos robots colaborativos son un punto de entrada ideal para las empresas que buscan adoptar la robótica en sus procesos. Son pequeños, livianos y están diseñados para ser intrínsecamente seguros operando cerca de humanos.
La principal ventaja que ofrecen respecto a los robots es su tamaño, su precio y su facilidad de uso. Los robots industriales convencionales son máquinas impresionantes que transportan cargas sustanciales a gran velocidad con gran precisión. Pero son caros, inflexibles, complejos de programar y más peligrosos para el ser humano…
“Lo que podría comenzar como un brazo de robot industrial de £ 20,000 o £ 30,000 puede costar más de £ 100,000 para finalmente implementarlo en el piso de la fábrica”, dice Peter Machin, ingeniero de aplicaciones de Rethink Robotics. “Entonces ocupa suficiente espacio para construir una casa”.
Los robots colaborativos son diferentes. Ligeros y compactos, pueden trabajar junto con los humanos gracias a la piel suave y los sensores de limitación de la fuerza que mantienen la energía de cualquier colisión a un nivel seguro. Sin necesidad de protectores y fáciles de programar, las implementaciones cuestan mucho menos.
Los cobots pueden manejar el levantamiento y hacerse cargo de tareas monótonas o peligrosas, dejando los trabajos más diestros y gratificantes a los humanos y ayudándolos a evitar lesiones en el trato.
Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts descubrió que la cooperación redujo el tiempo de inactividad humana en un 85%, haciendo que el trabajo cobot-humano sea más productivo que los equipos puramente humanos o de robots. “El robot es realmente como otro compañero de trabajo”, relata Machin. “No se ve como una amenaza y estamos viendo que en realidad crea empleo”.
La flexibilidad es otra ventaja adicional. No se fijan en un lugar para siempre, los cobots pueden desplazarse a otra línea y, con la preprogramación, volver a funcionar en minutos.
De acuerdo con el informe de investigación de mercado “Mercado de robots colaborativos por capacidad de carga útil (hasta 5 kg, hasta 10 kg, por encima de 10 kg), industria (automotriz, electrónica, metales y mecanizado, plásticos y polímeros, alimentos y agricultura, salud), Aplicación, y Geografía – Pronóstico global hasta 2023 “, se espera que el mercado de robots colaborativos valga 4.28 billones de dólares en 2023, creciendo a una CAGR (tasa de crecimiento anual compuesta) de 56.94% entre 2017 y 2023.
El crecimiento múltiple se atribuye al alto retorno de la inversión y su bajo precio. Estos condicionantes conducen a la creciente atracción de las PYMES y el aumento de las inversiones en la automatización por parte de las industrias para apoyar la evolución de la industria 4.0.
Según este informe, se espera que sean los robots colaborativos con una capacidad de carga superior a 10 kg los que crezcan a un ritmo más alto. Este cálculo se atribuye principalmente a la demanda esperada de cobots de alta capacidad de carga útil en industrias tales como automoción, muebles, equipo, metales y maquinaria.
El mercado de los cobots con una capacidad de carga superior a 10 kg todavía es muy incipiente y actualmente está ocupado por pocos agentes. Sin embargo, considerando su competitividad y sus parámetros de seguridad en comparación con los robots industriales disponibles, se espera que tengan un atractivo significativo en el mercado en un futuro cercano.
Las aplicaciones de ensamblaje y cogida y recogida representaron la primera y segunda mayor cuota de robots colaborativos en 2016. Esto se debe a una gran flexibilidad de los cobots para realizar tareas específicas mediante la fácil reprogramación y cambio de efectores finales. Se espera que la aplicación de ensamblaje se mantenga con la mayor participación de mercado para el año 2023, debido a la demanda de las principales industrias automotriz, electrónica y de mobiliario, entre otras.
La industria del automóvil ocupó la mayor parte del mercado global de robots colaborativos en 2016. Los cobots se utilizan para realizar muchas tareas de ensamblaje, que se utilizan ampliamente en la industria de los coches. Entre sus principales funciones destacan la selección y el lugar de la línea de producción automotriz, la inspección de calidad, empaquetado y paletizado y el mantenimiento de máquinas y manejo de materiales.
Europa representó la mayor porción del mercado en 2016, seguido por Asia-Pacífico y Norteamérica. El crecimiento en Europa fue impulsado por un fuerte apoyo del gobierno para promover las soluciones de automatización de fábrica. Las naciones desarrolladas, como el Reino Unido, Alemania y Francia, tienen la mayor participación de cobots.
Los principales actores en el mercado global de robots colaborativos son
La gran idea detrás de los cobots es bastante simple: trabajo eficiente. El hombre y la máquina se complementan, con el humano usando su cerebro para tareas complejas mientras el robot procesa rápidamente el producto o lo prepara para la atención humana.
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