Emprendimiento y nanotecnología
La nanotecnología consiste en la manipulación de la materia a escala nanométrica. Esto es, ninguna partícula puede exceder de 100 nm, al menos, en una de sus dimensiones. A partir de ahí, se crean nuevos materiales, estructuras y aparatos con propiedades novedosas y muchísimo más pequeños que los actuales.
Sobre esta disciplina científica recae buena parte de las esperanzas para afrontar la escasez futura de recursos tan vitales como el agua y la energía. También jugará un papel primordial para solucionar los problemas medioambientales actuales. Por esta razón, su desarrollo ha generado tantas expectativas y constituye una oportunidad con mucho futuro para el emprendimiento.
El papel del emprendimiento en la nanotecnología
Al estar aún en fase incipiente, la nanotecnología ofrece grandes oportunidades de negocio porque se prevé que su crecimiento será exponencial. Así, ya se empieza a hablar de una auténtica revolución. Se trata de un campo multidisciplinar en el que empresas de todos los sectores desarrollarán nuevos productos que incrementen su competitividad. Asimismo, podrán mejorar los ya existentes en cualquiera de sus fases.
Si bien a muchas personas todavía les parece lejana esta innovación, lo cierto es que poco a poco se ha hecho presente en nuestro día a día. La encontráis en las baterías de vuestros móviles, en productos farmacéuticos como tiritas antiinfecciones o en las raquetas de tenis.
¿Cómo acceder a esa innovación para emprender?
Son diversas las entidades y asociaciones públicas y privadas que se encargan de poner en contacto a las pymes con los centros de investigación. Estos tienen distinta naturaleza, ya que, en ocasiones, son públicos, privados o mixtos. Sin embargo, todos se caracterizan por contar con equipos punteros en investigación y una simbiosis perfecta con el tejido empresarial.
Con el tiempo, se han especializado en disciplinas diversas y se han desarrollado a lo largo y ancho del país.
Algunas aplicaciones de nanotecnología por sectores
Os ponemos algunos ejemplos inspiradores de las aplicaciones que ya están llevando a cabo muchas startups por:
- Sector medioambiental. Brinda buenas soluciones a la hora de tratar aguas residuales, reciclar o descontaminar suelos.
- Sector energético. Optimiza los sistemas de almacenamiento y producción de la energía, especialmente la de origen fotovoltaico y termoeléctrico. Así, por ejemplo, juegan un papel fundamental los semiconductores nanoestructurados o los materiales con unas propiedades termoeléctricas eficientes a nivel nanométrico.
- Construcción. Diseño de nanomateriales más resistentes y ligeros que los tradicionales. Actualmente, se está trabajando para que se autorreparen. No obstante, uno de los más empleados en revestimientos y acabados es el óxido de zinc, pues proporciona mucha resistencia. Igualmente, es hidrófobo, fotocatalítico, biocida, autolimpiable y transparente.
- Electrónica. Ha permitido crear componentes más pequeños y menos pesados mucho más eficientes. Es el caso de los transistores de efecto de campo (FET), circuitos integrados o memorias flash.
- Industria alimentaria. Juega un papel crucial, por ejemplo, para retrasar la fecha de caducidad de los alimentos. También contribuye a incrementar sus valores nutritivos o a mejorar su textura.
- Agricultura. Mejora la eficiencia de todos los procesos agrícolas, desde el crecimiento hasta la resistencia a diversos tipos de plagas y condiciones climáticas adversas. Se investigan nanomateriales que sustituyan los biocidas, herbicidas y fertilizantes para que no tengan un impacto ambiental negativo.
- Ganadería. Se trabaja intensamente en la nutrición de precisión. Para ello, se centran en la nanoencapsulación de moléculas activas en el pienso de los animales. Por tanto, su objetivo es criar animales mucho más sanos y con mayor valor nutricional.
- Industria textil. Se investiga la elaboración de tejidos inteligentes, que se adapten a la temperatura corporal o ambiental. Algunos son antimanchas, cambian de color o se limpian solos.
¿Existen ayudas al emprendimiento con nanotecnologías?
Sí, y son muy interesantes. Desde 2014, la Unión Europea ha concentrado todas sus actividades de investigación e innovación (I+i) en torno a un programa marco. El primero fue Horizonte 2020 o H2020, que abarcó el período de 2014 a 2020. En la actualidad, se llama Horizonte Europa y comprende el período de 2021 a 2027.
¿Cuál es el objetivo de Horizonte Europa?
Como hemos indicado, es la iniciativa europea para fomentar la I+i en cualquiera de sus fases, ya sea la ideación o la introducción en el mercado. El tipo de proyectos que ampara deben encuadrarse dentro de alguna de las siguientes premisas:
- Propuestas para la elaboración de soluciones en las que la UE se haya marcado prioridades de actuación. Es el caso, por ejemplo, de las transiciones ecológica o digital.
- Iniciativas que busquen la consecución de alguno de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
- Acciones que fomenten la competitividad y el crecimiento.
Los pilares de Horizonte Europa
Se estructura sobre tres pilares:
- Ciencia excelente: A través del Consejo de Investigación Europeo (ERC), financiará proyectos diseñados y dirigidos por investigadores. Por otro lado, mediante el programa Marie Curie, formará a esos investigadores y les ayudará en su desarrollo profesional, bien sea con actividades de movilidad internacional o intersectorial.
- Desafíos globales y competitividad industrial europea: Contribuirá económicamente a la investigación dentro de los objetivos sociales marcados, reforzará la digitalización industrial y fomentará misiones ambiciosas que busquen atender los grandes desafíos globales. Para facilitar la consecución de este fin, apoyará la creación de un tejido asociativo europeo o parteneriados europeos, en los que estén presentes tanto los Estados miembros como el empresariado.
- Europa innovadora: Persigue poner a Europa a la vanguardia de la innovación en la creación de mercado y en el crecimiento de las pymes a través del Consejo Europeo de Innovación (EIC). Por otro lado, el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) continuará integrando la investigación, la educación superior y el emprendimiento. Para ello, se vale de las comunidades de conocimiento e innovación (KIC).
Así pues, nanotecnología y emprendimiento avanzan de la mano con el fin de incrementar un desarrollo sostenible y eficiente. Si tenéis un proyecto u os encantaría innovar en algún área, merece la pena que valoréis el apoyo técnico y económico que podéis recibir. Algunas de esas ayudas las tramita la UE a través del programa Eurostars. Suele reservar hasta el 60 % del presupuesto para pequeñas empresas y el 50 % para medianas. ¡Animaos a innovar!