Si la digitalización se va implementando en todos los negocios, ¿por qué no en una farmacia? En realidad, estos comercios ya están empezando a innovar y a dar servicios nuevos gracias a la robotización. La consecuencia es que los clientes reciben una mejor atención. Y que los propietarios dicen adiós definitivamente a problemas de stock o de falta de rentabilidad por fallos de gestión. Pero todavía queda mucho camino por andar. ¿Estarán los robots también en las farmacias? Apostamos a que sí, y te explicamos por qué.

Siempre hemos visto las farmacias como un caso especial. Parecen pequeñas tiendas, pero manejan miles de medicamentos. Y, a veces, saber dónde está cada uno es complicado. Además, están a caballo entre la administración del Estado y la industria farmacéutica, lo que redunda en no pocas dificultades administrativas. Por eso nos preguntamos: ¿llegarán los robots también a las farmacias?

Ignacio Barcala es director comercial de BD Rowa Technologies España. Es decir, directivo en una potente compañía de robotización de establecimientos. Y, por eso, una de las personas más cualificadas para hablar de este tema. Según su opinión, la digitalización diferenciará a las farmacias que implementen esta tecnología. “Y serán los clientes los que elijan entre unas y otras; entre las que les atiendan mejor y les den mayor servicio”.

Además, según el experto, acabarán con otro problema. “La mayor incidencia que ocurre en una farmacia de toda la vida, desde hace más de 30 años, es esta situación: llega un cliente, pide un producto y el farmacéutico mira en el ordenador. Tiene el medicamento en stock, pero no lo encuentra”. Esta situación, dice Barcala, “es dramática para un negocio. Sobre todo para una farmacia porque “todo lo que vende lo ha tenido que comprar antes”. Así que “si no consigue vender un producto que está en su almacén porque no puede encontrarlo, pierde. Está perdiendo no solo la venta, sino la rentabilidad de lo que ha comprado”.

Con la automatización “esto no volverá a suceder”, defiende Ignacio Barcala. “Es imposible que un robot diga que el producto está y que éste no aparezca”, añade el experto. “Ese tipo de errores se elimina por completo”, explica.

El Observatorio Vodafone ha hecho una encuesta al respecto. Ha preguntado a profesionales y pequeñas empresas cuáles creen que son los principales beneficios de la digitalización. Ahí van las respuestas: “Lograr una mayor eficacia en los procesos y tareas que conlleva el negocio es la principal ventaja”. Lo corrobora el 24% de los encuestados. Para otros, sin embargo, es la eficiencia en la gestión lo más valorado. Opina de este modo el 17% de los participantes. Lo vemos en el siguiente gráfico:

Barcala dice que las farmacias “siempre ha sido un negocio más o menos rentable”. Sin embargo, en los últimos años han sufrido. “Bien por la crisis, por los recortes de la Seguridad Social o por la alta competencia de las grandes superficies”. Y ha sido justo esta situación la que ha impulsado el cambio hacia la digitalización. “Ha creado esta necesidad de incorporar a los robots”, mantiene.

Una farmacia que recientemente ha optado por la transformación digital es en la que trabaja Jihane Karoum. Jihane es farmacéutica adjunta en Madrid. Y el Observatorio Vodafone le ha preguntado cuáles son las ventajas de tener un negocio robotizado.

Según explica Karoum, “son muchas. Se ha producido un cambio enorme”. Antes “podíamos tardar fácilmente cinco minutos en ir a buscar un medicamento”. Ahora esa tarea está automatizada. La realiza el robot. Y, mientras el robot hace su trabajo Jihane karoum no aparta la vista del cliente, del paciente en este caso.

“Ese tiempo que nos ocupaba ir a por el medicamente, ahora lo empleamos en hablar con el paciente, resolver sus dudas, explicarles con calma cómo deben tomar las medicinas. Es un gran avance. Mejora mucho la atención farmacéutica de este modo”, opina.

Luis Arimany, CEO de Evolufarma y creador de un software específico para digitalización de farmacias, lo corrobora. El CEO subraya que “la digitalización es fundamental para atender bien a un paciente”. Porque, además, “te permite conocer el historial de cada uno. Por ejemplo, qué tratamientos ha tomado, cómo evoluciona, con qué frecuencia va a la farmacia”… Y esto, dice Arimany, “es un mundo que en España todavía está sin explotar”.

Insiste Arimany en este punto: el del conocimiento del cliente. Y es que así, “el farmacéutico puede atender mejor las necesidades del paciente”. Por otro lado, “la digitalización tiene herramientas para hacer ventas cruzadas”. Y esto es útil tanto desde el punto de vista del negocio como desde el punto de vista asistencial”. Por ejemplo: “Si vas a por un antibiótico, te puede aconsejar que te lleves un probiótico para evitar problemas intestinales. De este modo, se refuerza el lado del negocio pero, más importante, el asistencial”, dice.

Para Barcala y Arimany,  en definitiva, la automatización permite ofrecer una atención más personalizada al paciente. Pero también mejorar la gestión del negocio.

Según el estudio del Observatorio Vodafone, sin embargo, el presente no es tan halagüeño. La digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías aún no están entre las principales preocupaciones de autónomos y micropymes. Y ello a pesar de que la captación de clientes (26%), los impuestos (12%) y la rentabilidad (9%) son sus prioridades. Los vemos en este gráfico:

Pero, si la digitalización se ha producido ya en otros negocios, ¿por qué no en una farmacia? Por qué no iban a estar los robots también en ellas.

En eso están los expertos: “Nuestra misión actual es explicarles a los farmacéuticos que las interacciones con los pacientes no nacen cuando este viene a vernos a la farmacia. Lo dividimos en cinco fases”, dice Barcala. Esas fases son:

1. Concienciación. El cliente está en casa y, a través del smartphone, televisión, etc, ve la necesidad que tiene de un producto.
2. Consideración. El cliente sale a la calle y ve que la farmacia le ofrece una solución a una necesidad. Porque la digitalización empieza a jugar aquí un papel importante. Permite a las farmacias ofrecer servicios específicos e individuales.
3. Experiencia. Es la experiencia del cliente dentro de la farmacia robotizada. Se ponen en práctica todas las ventajas de la digitalización: rapidez, mejor atención, asesoramiento, etcétera.
4. Retención. La experiencia ha sido positiva para el cliente gracias a la digitalización.
5. Recomendación. Además de querer volver recomienda a otros esta farmacia.

Fuente
Observatorio Vodafone